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tesisya

y este siguió al de Jorge (24/5)

Hasta aquí llega mi reconstrucción de los mensajes de tesisya@

Hola a todos,
antes que nada Jorge, era un chiste... No es que me parezcas enojoso, al
contrario, me divierte cuando te expresás así porque me recuerda las muchas
veces que nos pasa eso en el aula, cuando hacemos de profesores -a veces,
cuando nos ponemos muy académicos, reprimimos las ganas de mandar al cuerno
a más de uno-
Con respecto a tus comentarios, creo que cada uno interpretará la clase,
como cada encuentro del taller, de acuerdo a los recorridos que está
haciendo, tomará lo que le sirve y cómo le sirve para construir su propio
camino como dice Morin. Son construcciones personales.
Seguramente me perdí el comentario acerca de la asistencia al taller. No sé
ni puedo interpretar qué le pasa a los demás, por lo mismo que dije
antes -cada uno está andando su camino- Sí puedo decir que en lo particular
necesito ciertos momentos de compartir, pero también momentos de replegarme
y dar unas vueltas más por mis laberintos mentales hasta visualizar alguna
salida, parir alguna idea, etc. A veces, compartir ayuda, a veces, volver
sobre sí mismo, sus ideas y su trabajo también. Lo que sé es que cada vez
que fui tuve algún aporte... ¡y por eso sigo yendo, Mariana!
En realidad, creo que la enseñanza y el aprendizaje comenzaría a tener algo
más de sentido si uno tuviera más espacio para estos recorridos personales y
se desencorsetara un poco...
Finalmente, la asistencia o ausencia del taller no es independiente de la
relación que mantenemos con nuestra tesis... atracción y rechazo, altos y
bajos, encuentros y desencuentros, toques superficiales y ahondamientos...
Los dejo; tengo que seguir con mis desgrabaciones, con la identificación de
segmentos didácticos... hoy es día de tesis.
cariños

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